A medida que aumenta su puntaje de Experiencia Adversa en la Infancia (ACE, por sus siglas en inglés), también aumenta la probabilidad de enfrentar varios problemas de salud y dificultades sociales y emocionales. Considere su puntuación como un registro de los diferentes tipos de estrés nocivo que soportó durante su infancia, que sirve como un indicador de los riesgos estadísticos para su bienestar.

El estudio ACE revela una fuerte correlación entre un puntaje ACE creciente y el riesgo de experimentar problemas de salud mental y condiciones médicas como depresión crónica, cáncer o enfermedad coronaria, todos los cuales están asociados con traumas infantiles.

Para las personas con una puntuación de 4 o más, las consecuencias son especialmente graves. En este nivel, la probabilidad de desarrollar enfermedad pulmonar pulmonar crónica aumenta en un 390 %, hepatitis en un 240 %, depresión en un 460 % e intento de suicidio en un asombroso 1220 %.

Sin embargo, incluso una puntuación ACE más baja puede tener repercusiones significativas. Aproximadamente una cuarta parte de los estadounidenses tienen un puntaje ACE de solo uno, y su probabilidad de desarrollar alcoholismo se duplica. Con una puntuación ACE de dos, el riesgo de alcoholismo se cuadruplica, mientras que una puntuación ACE de 3 puede ayudar a explicar la presencia de depresión crónica.

Al comprender las experiencias de su infancia, obtiene información sobre los riesgos potenciales y se fortalece para tomar medidas preventivas contra las posibles consecuencias.